Prepararse para vivir Paris
Llevaba esperando desde 2008 para visitar de nuevo París. En ese año viajé por primera vez a esta maravillosa ciudad. Claro que fueron solo tres días, y estar solamente tres días en Paris es como una cata de vinos, no está mal, pero te quedas con ganas de más. Soñaba siempre con vivir una temporada en esta ciudad, durante un par de meses o así. No es precisamente barato vivir allí, así que poco a poco me conformé con un viaje de unos 5 o 7 días. Buscaba por la web, hoteles, apartamentos, hasta trabajos temporales en LinkedIn. Nada. Cuando ya me había dado por vencida, tras unos meses llegó mi oportunidad, llegó el momento de prepararse para vivir París.
Estudiar idiomas da más oportunidades
Desde 2013 voy a la Escuela Oficial de Idiomas de Barbastro. Me apunté a francés por si acaso no accedía a inglés, con el resultado final que acabé estudiando los dos idiomas. Para una torpe como yo con los idiomas, supuso un gran reto, y la verdad, que el resultado final ha sido mejor de lo esperado.
En una de mis visitas a las profes en el aula donde tienen las películas, libros, etc. Me encontré con folletos para ir a estudiar idiomas fuera de España. Normalmente está pensado para adolescentes, y tal como lo pensé, le hice una broma a Elena, mi profesora de inglés. Entonces, ¡oh milagro!, me comenta que en Sprachcaffe Languages no hay límites de edad, me anima que le eche un vistazo, a ver si me interesa para el verano.
Una oportunidad o un reto
Los que me conocéis, ahora mi vida es así, me pones un reto o una aventura delante y… ¿quién dijo miedo? Miré la información, googleé esta y otras academias, cual es su método de trabajo, los alojamientos que tienen, las ciudades y países donde puedes ir. Todo parecía correcto, busqué opiniones y comentarios, hasta que al final llamé a la central en Madrid, desde donde tendría que hacer todas las gestiones. Se me iluminó la cara cuando vi la opción de estudiar francés en París. No iba a estar un mes ni dos, pero por lo que cuesta un hotel medio normal podría residir allí durante un par de semanas, yendo a clase unas 3 horas y el resto del día ¡disfrutar de Paris!
Así, a través de la Escuela de Idiomas llegó mi momento tan soñado: vivir Paris de manera tranquila, visitando cada rincón, cada parque, cada calle.
Preparar un gran viaje
Todos los viajes requieren una preparación (incluso los de fin de semana), en este caso, los pasos a dar fueron más meditados, pues eran más días, ir a clase, vivir en un apartamento, transporte, comidas, etc. Como ya tengo cierta edad, lo primero que solicité a Sprachcaffe es una habitación individual y wifi, además de que no estuviera en una zona muy alejada. Era bastante complicado, porque las fechas que elegí (en pleno julio) las solicitudes son elevadas. Además, hubo algo que no tuve en cuenta: el futbol.
Así aprendí que hay que pensar en todo, incluso en cosas que para ti no existen, pero para el resto del mundo son muy importantes. Al final fue menos grave de lo que pensaba, pues había mucho ambiente debido a la Eurocopa, pero dado el estado de alerta de París por los atentados, durante la primera semana, la vigilancia era impresionante.
Repasemos:
- Elegir ciudad de residencia para estudiar francés
- Elegir el tipo de alojamiento
- Decidir las fechas en las que vas a viajar hasta allí.
- Queda elegir el transporte
- Información de la ciudad: tiendas, mercados, supermercados, como moverse por París, excursiones, museos, lugares que visitar, etc.
- Contratar el seguro del viaje
- Renovar la tarjeta sanitaria europea y ampliar con seguro médico complementario.
Como soy viajera (mucho, todo lo que puedo), tanto el DNI como el pasaporte los tengo al día y siempre me llevo los dos, más que nada por seguridad e imprevistos posibles. Al hacer los trámites de residencia con la academia de Sprachcaffe, el seguro de viaje y salud te lo facilitan ellos si tu quieres. Incluso me ofrecieron una guía básica de la ciudad y posibles excursiones para hacer.
Prepararse para vivir París: más detalles
En lugares tan concurridos como París y en las fechas que me desplacé todavía más, si tenéis claro algún lugar donde ir (como subir a la Torre Eiffel sin colas interminables) es mejor reservar las excursiones con tiempo y evitar sorpresas. En mi caso, reservé dos excursiones: Guía, transporte y visita a Versalles, y recorrido por París, incluyendo subir a la Torre Eiffel, navegar por el Sena, y la noche por las calles de la ciudad. El resto lo hice en solitario o con mis compañeras de clase.
Bien a la espera de saber cual sería mi apartamento y a qué distancia estaba de la academia, estaba por decidir con qué medio de transporte me desplazaba a París. Muchos pensaréis en el avión como obvio. Pues en este caso no era tan fácil, pues viviendo en El Tormillo, a un par de horas de Barcelona, se me ocurrió la romántica idea de elegir el tren.
¿Qué transporte elijo?
Busqué y busqué todos los costes y desplazamientos que suponía tanto el avión como el Ave de Barcelona-París:
Avión:
- Precio del billete un poco más barato
- Menos tiempo de desplazamiento (un par de horas)
- Necesario contratar transporte (transfer) del aeropuerto al centro de Paris
- Ir con bastante antelación al aeropuerto para facturar (facturarlo todo porque para 2 semanas necesitaba una gran maleta)
- Estas dos cosas tenerlas en cuenta a la ida y a la vuelta
- Buscar parking en el aeropuerto de Barcelona
Tren:
- Precio del billete algo más caro
- Mas tiempo de desplazamiento (6 horas)
- La comodidad de que el Ave me deja en el centro de Paris, puedo desplazarme con metro o tren hasta mi alojamiento. Evito el coste del transfer.
- No tengo que facturar ninguna maleta, va conmigo y no tengo que pensar en líquidos, lentillas, champús, etc. Puedo llegar 40 minutos antes de que salga el Ave.
- Estación de tren en el centro de Barcelona, me olvido de buscar parking para mi coche.
- El romanticismo de ver pasar el paisaje del norte de España y de gran parte de Francia (la atraviesas casi por completo) desde tu asiento. Libertad de movimiento dentro del tren.
Según esto ¿qué creéis que elegí? Pues como ya viajo bastante en avión y me encanta el tren, pues elegí la comodidad de este último. Además, luego supe de las huelgas en el aeropuerto de Barcelona durante esos días. Así que otro punto para el tren.
Para finalizar, cuando hago viajes de larga estancia y en solitario, me gusta comprarme una guía de la ciudad, como en este caso Paris. Se que internet ofrece mucha información, pero la guía en papel es como los tickets de los restaurantes y las fotos, un bonito recuerdo más de que he estado allí. Según la guía y la información que voy recopilando, luego voy “organizando” en que lugares me pierdo ese día. En este caso fue la guía de Lonely Planet, con mapa incluido.
Cómo ayudan las nuevas tecnologías
Hoy en día no es necesario, pues puedes bajarte el mapa sin conexión de Google Maps, por no hablar de que los europeos ahora contamos con el roaming gratuito. Ni que decir, que el mundo de las aplicaciones da mucho juego. En mi caso utilicé “Next Stop París” porque cuando querías ir de un sitio a otro en metro te decía las líneas, transbordos y paradas. Además de que funciona sin conexión y tenía una guía completa de los lugares más emblemáticos.
Estos son los preparativos de un gran viaje, sin tener en cuenta como preparar la maleta sin dejarte nada ni llevarte cosas innecesarias. Esto será para otra ocasión.
Mi vivencia en Paris fue extraordinaria, además cuando me enteré de que el apartamento donde iba a dormir estaba en la zona de Montmartre y que era individual (solo para mí), todo estaba perfectamente alineado para ese gran sueño de Vivir Paris.
Hasta el próximo post, ¡disfrutar del viaje!